Segunda parte. Pensamientos de Bryan.
Camina
con pasos seguros, como cada mañana... "Clak, clak..." Resuenan sus
tacones en el pulido y blanquecino mármol, especialmente encargado por
ella, claro está. Ese ruido no hace más que evocar... Cada uno de los
aquí presentes seguramente habrá imaginado en incontables ocasiones el
poder tenerla recluida contra una mesa... Llena de archivos, los cuáles
poco tardarían en caer al suelo... Otros sin embargo seguramente
fantasearán con estar a sus pies, con ser sodomizados por ella... Cada
uno va a lo suyo, hasta yo, que acabo de venir ya he caído en la
tentación... La he visto a través del translúcido cristal, la he visto
masturbarse... Esa sublime figura, digna de dioses...
Le gusta
eso... Le gusta provocar, le gusta el pecado... Le gusta que pensemos en
ella incluso cuándo llegamos a casa y estamos con nuestra novia o
mujer...
Le gusta... Eso le hace sentir bien... Pero yo bien sé
que es una desgraciada... Una puta desgraciada... Buscando la perfección
pierde la oportunidad de follar a menudo, y eso se nota... Le excita
saber lo que hacemos pensando en ella, y es algo lo cuál voy a
aprovechar...
Sé
que es poco el tiempo que aquí me queda. Me ha pedido algo imposible,
todos lo saben, todos se compadecen... Se compadecen, pero pronto me
envidiarán, porque pienso aprovechar esta única oportunidad para
demostrarle a esa perra vestida de exquisitez lo que se está
perdiendo... Y dependiente de ello lo haré...
Mañana es el gran día, no me voy a molestar en seguir rellenando este estúpido formulario.
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